viernes, 2 de diciembre de 2011

Pedagogía 3000

PEDAGOGÍA 3000
El siglo XXI se avizoraba como el siglo de la era del saber, de la felicidad y de la capacidad del ser humano a su máximo esplendor en el que tal parece que todo ya estaría dicho, sin embargo, la realidad muestra algo muy distinto, puesto que es ahora cuando más necesitados se está de saber, muy a pesar de que los científicos han contribuido demasiado en el conocimiento. El siglo actual muestra grandes carestías de comprensión de la vida misma, de cómo enfrentar los nuevos retos que la ésta impone con tanto desarrollo tecnológico, y que parece que se ha olvidado, la humanidad del espíritu volviéndose a la formación de personas competentes para la producción y el crecimiento de la economía.
Es ahora cuando más se requiere de conocimientos válidos para conformar un proceso educativo integral con la finalidad de que los individuos se desenvuelvan no sólo en el plano de los conocimientos conceptuales, sino holísticos que promuevan la formación de los seres en todos sus ámbitos para que sea capaz de desempeñarse plenamente en cualquier circunstancia y momento que se requiera. Con respecto a la educación debe tomarse en cuenta que no sólo depende de la escuela, sino que la familia ocupa un papel importante para la construcción de seres aptos para existir.
La pedagogía 3000 hace referencia a los grandes cambios por los que transcurre la humanidad y en cuanto a las nuevas generaciones que, en poco o nada se parecen a las de hace algunos años, pues aquéllas eran más tranquilas y no se requería de grandes esfuerzos para llevar a cabo su educación a diferencia de las actuales que están más despiertas y no se conforman con acudir al aula de forma monótona a recibir la enseñanza, ahora se ocupa de mayor rendimiento por parte de los profesores, sobre todo de compromiso y vocación para formular estrategias y ponerlas en práctica a razón de dinamizar su tarea y permitir que los estudiantes se sientan interesados y relacionados en la clase para que adquieran de mejor forma los conocimientos sobre todo la aprensión de aptitudes para enfrentar la realidad imperante.
Los niños que nacen en estos tiempos pareciera que traen un chip integrado que los hace más dinámicos, cuestionadores de la realidad, pero a la vez inquietos, por lo tanto se hace preponderante un cambio de perspectiva de la práctica cotidiana que exige un aprendizaje activo puesto el que los alumnos ya no se conforman con mantenerse sentados en la banca sin hacer ruido y atentos al discurso del docente. Ahora la enseñanza debe ser lúdica, dialógica y retroactiva. Los maestros más que brindar su esfuerzo en su labor deben poner el corazón y el alma para convivir con sus educandos y establecer lazos de empatía.
La adquisición de conocimientos, más que ser acumulativa, deberá ser proteica y funcional, es decir, que lo primordial es que el alumno adquiera la habilidad de saber utilizar la información que incorpora a su intelecto de manera práctica para hacer frente a las situaciones que enfrente. Para esto se requiere de una formación integral en la que se desarrolle el aspecto emocional, físico y estético para que el estudiante mantenga una actitud positiva ante la vida incrementando el potencial intelectual y espiritual.
El problema es que si los estudiantes han cambiado de un tiempo a la fecha con los nuevos niños que son seres de luz, más desarrollados intelectual, física y emocionalmente, los docentes siguen siendo los mismos de entonces a los que les cuesta bastante trabajo cambiar sus ideas, costumbres y prácticas, entonces se solicita que haya un cambio de mentalidad que deje atrás la idea de que una buena enseñanza es la que mantiene el grupo en orden y se les llena de conocimientos desfasados de su realidad y entorno, promoviendo la memorización sin comprensión mediante el automatismo.
Los docentes deben desaprender tanto sus conocimientos tan arraigados como sus costumbres que limitan su habilidad inventiva a lo largo de tantos años de experiencia, que tal vez en un momento les funcionó, pero que ya está obsoleto o requiere de una renovación promoviendo la capacidad creativa y revolucionaria de éstos. La actualidad requiere que seres conscientes de su papel en esta vida para adquirir los conocimientos por convicción y vocación.
Paymal, propone en la Pedagogía 3000 que se reflexione en la clase de alumnos que hay en el aula y en las necesidades que requiere el mundo actual a modo de cultivar los aprendizajes para la vida con valores, más que nada del respeto de sí mismo (conociéndose primero), luego el de los demás y del propio entorno para cuidar la naturaleza y la madre tierra en general. La enseñanza debe basarse en el juego, el interés y los aprendizajes necesarios para la vida.

Referencias consultadas
Paymal, Noemi. Pedagogía 3000. Guía práctica para docentes, padres y uno mismo. Cuarta Edición. Editorial Milenio. Bolivia Pág. 87-102.