miércoles, 23 de noviembre de 2011

Pedagogía operatoria y Pedagogía y prácticas educativas

Martha Jackeline Márquez de Santiago
Licenciada en Letras
Seminario de Historia de la Pedagogía
Maestría en Ciencias de la Educación
Docente: Manuel Sánchez Guerrero
23 de noviembre de 2011
LA PEDAGOGÍA OPERATORIA
Un enfoque constructivista de la educación
La práctica educativa es un reto que enfrentan cada día los docentes al estar frente a grupo, pues constituye un hacer diario que no se termina aunque haya miles de teorías, pues cada una de las cabecitas que a diario conviven en el aula es un mundo cargado de situaciones complejas y de personalidad propia que demandan esfuerzos eficaces para cumplir con los objetivos de la enseñanza. Los maestros ante estas circunstancias tienen que buscar maneras apropiadas de llevar los conocimientos de forma accesible para cada uno de ellos.
Ante estas necesidades se han construido infinidad de propuestas de enseñanza que auxilien en esta labor a los encargados de la escuela, no obstante, los problemas continúan surgiendo y los análisis que se realizan con la finalidad de revisar los resultados de la educación siguen siendo desfavorables por lo que se requiere del compromiso de todos los agentes implicados en este campo para construir instrumentos acordes con las necesidades y estar conscientes de que no hay teorías terminadas, la tarea es un constante cambio que requiere de la preparación continua y la renovación pues los tiempos cambian y el ser no se queda atrás.
La Pedagogía Operatoria con motivo de fomentar prácticas docentes capaces de constituir seres más independientes y preparados para la vida aconseja que se deje a los estudiantes cimentar sus propios conocimientos dejándolos en libertad sin darles respuestas, conceptos, conocimientos específicos y elaborados por otros para que los asimile o sólo los memorice. La propuesta es dejar a los niños observar los fenómenos que se le presentan cotidianamente para que los cuestione, reflexione y elabore juicios propios sin importar si está equivocado, ya se dará cuenta en de ello, pero lo importante es que elabore sus propias ideas.
Sin embargo, no se debe caer en el error de abandonar al niño para que él solo experimente y crezca, sino que deberá haber un acompañamiento del profesor para guiar sus experiencias formulándole preguntas que lo lleven a cuestionarse cada vez más y fomentar un pensamiento crítico para que no se conforme siempre con lo que se le da como verdad absoluta. De tal manera que al tiempo que se desarrolle el estudiante físicamente se desarrollará su intelecto y creatividad. Por lo tanto el alumno deberá de participar en la construcción de sus aprendizajes al participar en las propuestas de enseñanza eligiendo qué tema le gustaría estudiar, qué trabajo le parece interesante de abordar.
Para llevar a cabo esta pedagogía tiene que conocerse el proceso evolutivo mental de los estudiantes para saber qué corresponde en cada etapa del ser y facilitar el tipo de experiencias que le formen una mente más abierta y constructiva, con ello se observa que desde pequeños, en la etapa del parvulario ya comienzan a observar e investigar con base a la experiencia que les otorgan los objetos que los rodean y que se tiende a proteger sin dejarlo que sólo conozca y formule conocimientos. Por esto es importante reflexionar que esta propuesta no va dirigida únicamente a la enseñanza formal, sino a la informal, a la educación maternal que es la que inicia con la preparación de los estudiantes y que muchas veces se le impide crear sus propios conocimientos sobreprotegiéndolo y dándole respuestas que ni siquiera a pedido.
La pedagogía operatoria expone argumentos suficientes para considerar porqué es benéfico dejar a los individuos en libertad frente a las situaciones que la vida les presentan para que adquieran la capacidad de madurar su intelecto de manera constructiva y no sólo aprender por aprender sin significación sin comprender para qué les sirven esos conocimientos y cómo utilizarlos.
Referencias consultadas
Moreno, Montserrat. (1997). La pedagogía operatoria, Un enfoque constructivista de la educación. Ed. Laia S. A. México. (39-55).
PEDAGOGÍA Y PRÁCTICAS EDUCATIVAS
Mucho se ha discutido acerca de si la pedagogía es una ciencia o no y de su tarea en torno a la educación, pues la pedagogía es una disciplina que trabaja en aras de construir propuestas de enseñanza que auxilien en la labor educativa, pero ésta no construye por sí sola sus teorías puesto que se ayuda de otras ciencias que estudian los elementos que rodean la educación, como es el conocimiento del hombre para comprender su carácter y modos de enfrentar las situaciones para lo que se vale de la antropología. Para conocer cuál es su forma de acceder a los conocimientos, sus capacidades intelectuales se apoyo de la psicología. La sociología le sirve para entender cómo es el hombre en convivencia con los demás y así sucesivamente la pedagogía recurre a las diferentes ciencias para formular sus teorías, por lo tanto ésta no es una ciencia, sino una disciplina que pide por encargo a las ciencias que hagan estudios que le permitan conseguir sus objetivos.
¿Por qué es necesario conocer al hombre desde sus raíces y en su actuar para construir las estrategias de enseñanza y los conocimientos que deberá aprender?, es porque al entender cómo y quién es el hombre se puede discernir qué es lo que requiere para formarlo, educarlo y de esta manera brindarle mejores oportunidades de vida y de esta manera lograr mejores sociedades. Por ello la teoría pedagógica privilegia el conocimiento del hombre como primera acción y a partir de ahí se decide cómo se le debe formar. En la concepción antropológica se discute que el hombre es individualista, egoísta y sociable por naturaleza (Fernández, Pérez y García, 2009, p. 17) y por ello hay pedagogías socializadoras y pedagogías individualistas que eduquen al individuo en cuanto a su formación como ser social para que viva y conviva y se desarrolle en la búsqueda de objetivos comunes, pero también para que se desenvuelva como persona con intereses particulares y en el cumplimiento de sus objetivos.
También hay concepciones antropológicas que exponen al individuo como un ser bondadoso por naturaleza y otras que se contraponen al expresar que no es así, que el hombre es perverso, ante estas situaciones las teorías pedagógicas deberán buscar las enseñanzas que requieren los individuos con respecto a su benevolencia o villanía para encaminarlo por ese camino del bien y no permitir que se desvíe o por el contrario, construir métodos que lo conviertan al bien, al desarrollo de sus cualidades bondadosas y supresión de su ser antagónico.
La pedagogía no hace uso de las ciencias únicamente para la tarea que lleva a cabo, sino de otros campos de conocimiento que no son específicamente científicos, como la filosofía, la religión y la moral porque estas disciplinas hablan acerca de quién es el hombre, cuál es su condición original y sus finalidades (Fernández, Pérez y García, 2009, p. 18). Entre estas ciencias y campos del conocimiento surge también la cuestión de para qué educar al niño para la vida o para las necesidades sociales y de esta manera se pueden localizar diferentes propuestas a lo largo de la historia en las que se ennoblece, en algunas, la enseñanza para la vida, para saber ser y en otras para el conocimiento sobre el desempeño social y principalmente laboral.
Es necesario reconocer qué es lo que se pretende lograr en el ámbito educativo para formular las teorías, construir los materiales y las estrategias a desarrollar en concordancia unas con otras para lograr la fundamentación de las propuestas con que se defenderá de otras atacantes y en esto tiene que ver qué es lo que exige la generalidad de la sociedad para dar respuesta a ese requerimiento ayudadas por la didáctica como instrumento para poner en práctica los instrumentos que servirán para desarrollar la enseñanza y construir el aprendizaje.
Finalmente, la enseñanza es como la agricultura en la que se hace un estudio de la tierra y de sus componentes para saber qué tipo de cultivo puede ser productivo y qué métodos son necesarios de implementar para cumplir el objetivo. Por otra parte, el aprendizaje es la cosecha que se logró al final de la jornada de trabajo que en algunos lugares del terreno será fértil, en otros escaso y en otros vano, puesto que todo ello implica las propiedades de la tierra que varían dependiendo de las circunstancias y por más estudios que se le hagan es aleatorio el efecto. De igual forma ocurre en la escuela, ésta se apoya de la pedagogía que construye teorías para colaborar en la mejora de los resultados, pero nada está asegurado en este terreno, lo único que se puede hacer es seguir buscando en cada caso qué es lo que se requiere con exhaustivas investigaciones y puestas en práctica para construir una ciencia que se requiera en cada caso particular, conscientes de que se debe hacer lo mejor pero ello no asegura siempre las respuestas favorables.
Referencias consultadas
Fernández, Pérez y García. (2009). Pedagogía y prácticas educativas. UPN. Estructura y modo de ser de las teorías pedagógicas. (11-45).

2 comentarios:

  1. Hola Jaquie :) sabes me agrada la frace que iniciaste cuando mencionas que la práctica eucativa es un reto que enfrentan los docentes día a dia, pues existen muchas teorías y estrategias para lograr un aprendizaje, pues debemos enfocarnos a lo que el niño quiere aprender y no en lo que nosotros como deocentes querramos enseñarles, hay que dejarlos libres en su aprendizajes, así mismo dejar que el niño cometa sus errores y aprenda de ellos.

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  2. En esta pedagogía, el papel del docente frente al alumno, es el de estimular el desarrollo de sus aptitudes intelectuales, que le permitan el descubrimiento de los conocimientos, debe tener en cuenta el ritmo, contexto y evolución de los alumnos, organizar situaciones de aprendizaje que provoquen y favorezcan el desarrollo intelectual, afectivo y social, que posibilite el descubrimiento personal del conocimiento, evitando la transmisión estereotipada del conocimiento

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